Ya sabéis que uso el blog para dar forma y lidiar, con más o menos éxito, con todas las cosas que estoy viviendo, sintiendo y descubriendo. A veces os hablo de mis desvaríos, o de las cosas que me han pasado, otras os cuento un poquito de lo que siento, bueno y regular, con mi NOprincipe y parte de la que es mi, y también nuestra historia. También hay otros momentos en que me enfrento a las teclas porque ellas son capaces de ponerle nombre y apellido a mis miedos, y sólo sabiendo a que te enfrentas es cuando puedes superarlo. Y otras veces, simplemente, siento algo tan grande, tan bonito, que poder compartirlo por aquí, es la versión moderna, de esas veces en que te sientes tan feliz, que quisieras poder subirte a una terraza como una loca y gritarlo a los cuatro vientos. Porque sí, porque queremos contagiar todo y a todos de esa felicidad que nos llena.
Ayer hablaba por Skype con mi querido amigo Alejandro, que saca huequitos de donde no los tiene para superar la diferencia horaria y dedicarme un ratito, y me comentaba que no había querido que pasara el cumpleaños de mi hermana Alejandra sin tener al menos un detalle con ella. Que ella siempre está para todos, y ya habían pasado los días y había ido a verla para poder plantarle dos besazos y cantarle cumpleaños feliz,aun con un poco de retraso. Ayer mientras lo escuchaba, yo lo quise todavía un poquito más, por quererla tanto y no querer dejar pasar la ocasión de al menos con un poco de chocolate hacerla saber lo mucho que nos importa. Así que me animó a compartir con vosotros la suerte tan grande que siento de que ella sea mi hermana. Su cumpleaños fue hace poco y vivirlo en la distancia es uno más de los momentos que estoy procurando intentar llevar bien y no en un estado de "quepenapenitapenamasgrandequesiento", pues sé que tales momentos se sucederán, y a veces se hará cuesta arriba. Y para esas veces, una vez más, fue el teclado quien me ayudó a dejar constancia permanente de todo lo que ella significa para mí, y ayudó a que mi felicitación no supiera nada de fronteras, ni distancias.
Para Alejandra:
Toda una vida a tu lado, siempre, desde que me alcanzan los recuerdos.
Me encantaría poder abrazarte y
besarte un años más. Como todos los años, desde que mi mundo es mundo,
disfrutar contigo viéndote soplar las velas en un día tan especial, en esta
ocasión además, lo harás junto a lo más bonito que has hecho en tus ya 34
añitos, nuestro pequeño Mario, tu primer
cumpleaños de mamá, ¡qué gran momento!
Y aunque poder estar allí, en
primera fila, haciendo una foto mental de ese momento es lo que más me gustaría, no puede ser, esta vez
no, pero no es motivo de tristeza, no, porque hoy es un día de celebrar, de
reír, de cantar y de comer tarta de chocolate aunque engorde una barbaridad y
estemos en plenos juegos del hambre. Además me consta que al cariño y al amor
que nosotras nos tenemos, le importan un bledo los kilómetros de más. Celebremos,
sólo separadas por medio mundo, que un día como hoy, llegaste para hacer de mi
vida, y de las que te rodean, una vida un poquito mejor.
Hemos crecido de la mano, nos
hemos equivocado, reído, aprendido, regañado, todo eso a lo que llamamos vivir lo hemos hecho de
cerca, juntas. Aprendiendo a buscarnos un hueco fundamental para la otra en nuestras
vidas .Un hueco que no entiende de distancias, pues siempre será de la otra.
He ido descubriendo en ti, año tras año, a la
persona tan maravillosa que eres, hemos aprendido a aceptarnos tal y como somos
y a querernos por encima de todo. A ayudarnos y apoyarnos. Me has enseñado lo
que es poder contar con alguien de forma incondicional. Éramos unas niñas que
se han convertido en mujeres con la seguridad de que nunca estarían solas. Nos
hablamos a veces con la mirada sin necesidad de decirnos que estamos pensando.
Sabemos incluso esas cosas que no nos contamos, pues ya nos conocemos de tal
forma, que es como querer ocultarse algo o engañarse a una misma.
En tantísimos momentos me has
llenado de tanta fuerza, con tus palabras, con tu actitud, que creo que no alcanzas a imaginar lo imprescindible
que eres y serás siempre en mi vida.
Así que en estas líneas quiero
dejarte el recuerdo constante, para esas veces que se nos olvida, de lo maravillosa
y lo genial
que eres, y sobre todo, de lo muchísimo que te quiero.
Me enorgullece mucho tenerte como
hermana. Eres una de esas personas buenas, pero buenas de verdad, de esas que
sólo trasmite cosas lindas. Siempre tienes una palabra amable con todos. Eres
generosa, paciente, optimista, fuerte, con una visión de la vida a lo Jorge
Bucay y Paulo Cohelo que me desconcertaba de adolescente y te tachaba un poco
de hippie rarita, y ahora, en la misma
cantidad que entonces me desconcertaba
tu planteamiento de ciertas cosas, ahora lo admiro. Eres feliz si lo son los de tu alrededor, y siempre tienes presente
que nada nos falte, y lo que esté en tu mano hacer para ayudar, deja de estar
en tu mano en ese instante, y lo das sin ninguna duda. Cuando alguien me dice
que por ser la pequeña mis padres seguro me tendrían muy mimada, caigo siempre
en la cuenta de que quienes más me han consentido en mi vida, incluso siendo ya
una mujer hecha y derecha, son mis hermanas. Me consientes esos antojos que sabes
que me alegran la vida y cuantas veces pasa que disfrutas más haciéndome un
regalo a mí, que comprándote algo para ti. Hablar contigo, contarte mis
preocupaciones, mis meteduras de pata, es de las cosas que más extraño en mi
nueva vida. No poder contar con una conversación contigo, de esas que tanto me
gustan, en la que pones orden en mi mente y en alma, y me trasmites siempre la certeza de saberme capaz de hacer las cosas
bien. Confidente y amiga. Mi hermana mediana. Alejandra, la hippie, la que no
le hace falta parafernaria ninguna para sentirse excepcional. Maravillosa hija,
hermana, amiga, mujer y ahora madre.
En tu vida has pasado por momentos
de todo tipo, y al final siempre con una positividad de la que queremos contagiarnos,
sales adelante. Mujer de ideas claras que no se deja apabullar por nadie, y que
no necesita elevar el tono de voz para dejar clara su postura. Ejemplo perfecto
de que se consigue más por las buenas que por las malas.
Y aquí estoy buscando y buscando
la forma de decirte todas las virtudes que te sobran, y pienso que me quedo
corta, a mí que es raro que me falten las palabras, no acierto a encontrar las
que valgan para hacerte saber lo tan, tan afortunada que me siento por poder
llamarte hermana.
Echarte de menos, es una frase
demasiado pequeña, para que quepa todo
lo que yo siento cuando tomo consciencia de lo lejos que estamos. Sé todas las
cosas que, como estas, pasarán sin que yo pueda estar allí físicamente, y
aunque una penita muy grande se me mete aquí, entre el pechito y la barriga, no
quiero que ninguno de los maravillosos momentos que sucederán en tu vida, te sepan a menos, ni los
disfrutes menos, simplemente ahora tenemos que aprender a disfrutar juntas de
una forma diferente, más moderna y digital, de las cosas que nos pasen, y
aunque no sea igual igual, al menos que nos haga sentir que como hasta ahora, y
como siempre, somos esa parte imprescindible de la felicidad de la otra.
Desde aquí deseo que disfrutes
mucho de este día, y de todos los que están por venir.
Te quiero muchísimo hermana.
Feliz cumpleaños feliz.
https://youtu.be/t548ImXL1zk Esta canción siempre me recuerda a nosotras.