miércoles, 21 de octubre de 2015

Sigue el camino de baldosas amarillas



La distancia.


En la distancia todo toma otra forma, otro sentido, todo se vive con una sensación distinta, diría que quizás la palabra que mejor lo describe es, intensa.


Echas más de menos, incluso extrañas cosas que antes no parecía tuviesen importancia. Comidas, lugares, costumbres, expresiones, incluso llegas a echar de menos cosas que antes echabas de más.


En la distancia.


Esperas que tu hueco se note, y que te hagan saber que se nota. Quieres que lleven la cuenta contigo de los días que faltan para volver a verte. Y como sucede con las relaciones fallidas, en la distancia, todo parece más bonito, y cuesta trabajo recordar lo que te llegaba también a sacar de quicio, se idealiza todo lo que atrás se queda.


Ser un expatriado en toda la amplitud de su palabra,no es fácil. Ganas y pierdes cosas. Y buscar el equilibrio entre lo que pierdes y lo que ganas para ser feliz, es una ecuación que no todos los días eres capaz de formular.


La familia y los amigos siguen con su vida, y sobrellevan tu ausencia con lo conocido de su rutina. Piensan en ti para esa charla, esa comida, ese café,esa copa, o esa tarde en casa compartiendo sofá, pero tu no estás. Tú has decidido marcharte en pro de algo que ellos no terminan de entender. Tú que has sido denominador común en tantas rutinas y placeres conjuntos, has antepuesto una vida distinta a la que ellos esperaban de ti, al confort de lo conocido y a su compañia, pero aun sin comprenderte del todo, desean con mucha fuerza que seas muy muy feliz, y que merezca la pena.


Todo se magnifica si, a veces cuesta trabajo relativizar lo que debe o no debe molestarte. Pero cuando estas tan unida a ciertas personas ¿como no dolerte que tu ausencia no se note?. Y si, seguro que se nota, pero es que la vida sigue, y tiene que seguir sin ti. Aunque tu quieres egoístamente que no siga exactamente igual. Y descubres que buscar la manera de hacerte participar, es harto complicada.


Por eso te esfuerzas en recordarte lo que de verdad importa. Los amigos de verdad, "tu gente", esas personas estarán ahí siempre,pase lo que pase y estés donde estés, que no debe importar la frecuencia con la que habléis,ni las veces que os veáis, que eso no mide el vínculo que os une, sino la certeza de saber, que siempre podrás contar con ellos, y ellos contigo.


Los besos que ahora no tienes. Las miradas que ahora te faltan y las risas cómplices que suenan a alegría, no tienen fecha de caducidad cuando te marchas lejos.


Yo no sabia que esta faceta de mi vida, me sentiría como una versión moderna de Dorothy, en El Mago de Oz.


Estoy recorriendo mi propio camino de baldosas amarillas, y me conduzca o no a Oz, en recorrerlo con los zapatos de la bruja buena del Este está la clave, sin olvidar, que al final de la película, para conseguir despertar de su sueño, Dorothy sólo tenia que pronunciar y repetir, con los ojos cerrados, una única frase.

1 comentario:

  1. Quierote mi niña preciosa, es complicado vivir en esta era de la globalización en la que al menos tenemos el contacto directo de las nuevas tecnologías para hacernos sentir un poco más cerca. La vida es así, y el mundo es muy grande y es nuestra obligación moral saborearlo con cada oportunidad. Así que disfruta que le estás dando un "buen bocao" en estos meses, mañana nadie sabe que ocurrirá!

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