domingo, 23 de agosto de 2015

Lo que Disney no te cuenta.



Cuando decimos que Disney ha hecho mucho daño, algo que probablemente decimos mientras devoramos un helado, entre crítica y crítica al imbécil de turno que nos ha roto el corazón, o  se lo ha roto a alguna de nuestras amigas, no nos falta razón  por supuesto,  pero ¿qué es lo que nos ha vendido la industria cinematográfica que está tan equivocado y alejado de la realidad?. 


La historia suele tener siempre un denominador común,  la damisela en apuros que necesita ser rescatada (queridas no necesitamos nos rescate nadie) por el príncipe en cuestión, y que tras un beso, ¡un único beso!, ni citas, ni sexo sudoroso, ni tiempo para conocerse, con un único beso, ellos ya son felices para siempre, y  se ponen hasta arriba comiendo perdices. Yo jamás me he comido una perdiz, ni lo haría por muy feliz que me sintiese, si me dices que fueron felices y comieron chocolate todavía, pero bueno, a lo que voy, ¿os habéis fijado que las películas de amor siempre acaban en el principio?. 
venga, y después ¿qué?

Nadie nos cuenta que pasa después. Todas esas comedias románticas que nos hacen desear grandes gestos de amor, y que vemos con ojitos agrandados y chispeantes nos nublan la mente, nos confunden, haciéndonos creer que los grandes gestos  son lo que necesitamos, y pasando quizás por alto lo que de verdad importa. 

Pues bien, yo no soy ninguna experta en la materia, pero si me gustaría compartir con vosotros,  lo que yo pienso del “amor del bueno”, pues no necesariamente viene en formato hollywoodiense. Para mí, y esta no deja de ser solo mi opinión, el amor del bueno, es el que queda después de la novedad del comienzo, lo que sucede tras lo que en las películas es el primer beso que se supone los une para siempre, lo que te encuentras después del enamoramiento llamémoslo así. 



Ese amor no tiene por qué ser fácil y cómodo, de hecho no lo es. Nadie nos cuenta como se sentía la sirenita después de dejar su vida en el mar, ni lo perdida que debía sentirse viviendo en palacio comiendo con cubiertos de verdad y usando bragitas y teniendo la regla, que digo yo que sería un trauma para la muchacha encontrase de repente con ese regalito, además sin ninguno de sus amigos marinos cantándole lo feliz que se vive bajo el mar, y  quizás fuera muy feliz con el príncipe, o quizás no, quizás se hartó del que no la quiso cuando era muda, y ya que tenía piernas se dedicó a conocer mundo, a saber, de lo que sí que estoy segura, es que si permanecieron juntos, no le debió resultar nada fácil, y esa parte no nos la cuentan, y esa amigos, esa es la parte importante.


Yo  he aprendido que las relaciones funcionan porque se trabaja en ellas. Por supuesto debe existir una base de amor para cimentar todo lo que viene después, pero que a golpe de varita mágica no funciona nada en la vida, y las relaciones tampoco.
Los grandes gestos de amor enamoran palomitas en mano, y cuando acaba la película  miras a tu noprincipe con una mezcla de nostalgia de la conquista y deseosa de cariño, en lo que él probablemente esté pensando la chusta de película que se acaba de tragar por ti,  lo miras y le preguntas, sonando más indignada de lo que te gustaría.
" ¿y tú por que no me haces a mi esas cosas tan bonitas y me organizas esa moñada tan espectacular que acabos de ver?"



Pues a ver, principalmente seamos sinceras, porque no le hace falta, ya te tiene, pero sobre todo, y lo dice una a la que no le han faltado gestos algo peliculeros, como bajarse de una avión antes de despegar por ejemplo, sobre todo, porque eso no es lo importante.¿ De que te vale a ti un salón lleno de cien ramos de flores si no tienes todo lo demás?. 

¿Sabe cómo sacarte una sonrisa?¿ Sospecha y acierta cuando necesitas un abrazo? ¿Te escucha con esa paciencia infinita, hasta que tú has desmenuzado cada uno de los sentimientos que tienes ante un problema, aun cuando para él  ese problema sería mucho más sencillo y lo simplificaría al mínimo, pensando realmente, no te rayes que no es para tanto? ¿Hace que tu día a día sea un poquito mejor, se preocupa por ti y por los tuyos? ¿Conoce la combinación perfecta de chai te late, chocolate y arroz cantonés o alitas de pollo (en mi caso) para quitarte el puchero que adorna tu cara? ¿Te acepta y te hace sentir bien (y especial)  con cómo eres? ¿Te apoya? ¿Te ayuda con todo  lo que está en su mano hacer? Y ¿te hace reír? 


Que importante es reírse con tu noprincipe, no he visto a ninguna princesa Disney riéndose hasta que le duela la boca suplicando que pare porque se va hacer pis encima.( hacérselo encima no es de princesas claro) Y es que, cuando el tiempo pasa, la pasión se apaga un poco, y las citas cargadas de novedad se han convertido en una rutina conjunta, donde escuchar un peo, o recoger los pelos de la ducha, son  la definición perfecta de que la confianza da asco, que sepa hacerte reír, siempre es una garantía de que puede hacerte feliz. A la risa no le salen arrugas, ni celutitis, ni canas, ni pelos en la espalada y las orejas, ni se queda calva, ni se le caen los pechos, reírte con alguien es para mí el ingrediente secreto de la poción mágica del  “y fueron felices para siempre”.  Reírse contigo, reírse de ti y de sí mismo, reírse después (o incluso durante) una pelea, reírse en un polvo imposible, reírse jugando juntos, reírse en silencio y con complicidad en secreto, hacer reir y reir juntos, que no falten nunca las risas compartidas, pues mientras esas estén, sabremos hacer que no falten el reto de cosas importantes.


Te diría también, que no compares la vuestra con ninguna otra relación, ni con las de la pantalla grande, ni con las de tu alrededor, algo en lo que yo pecaba  a menudo, dejando de  valorar así lo que tenía, por mirar lo que tenían otros, pero  en algún momento comprendí, que cada relación es un mundo, que no es oro todo lo que reluce, y que con lo que alguien es muy feliz, quizás  tu acabarías subiéndote a una azotea y tiroteando a los viandantes, o al revés. 

Lo realmente importante para diferenciar si es una rana de charca, o un Noprincipe, lo descubres cuándo dejas de esperar el cuento de hadas, y eres tope feliz con tu historia imperfecta, cuando compartes  tu vida con alguien que sabes te acepta como eres, y al que aceptas como es, aunque a veces lo estrangularías y te frustre tenga horchata en las venas en lugar de sangre, y es que, conocer todos los defectos de esa persona, y que aun así te parezca alguien increíble, es también clave.


Veréis  queridos míos, en las historias que no son de película, la gente que te quiere también te hace llorar, también te hace daño, y por eso en las historias de la vida real,y en  donde hay amor del bueno, no podemos dejar de mencionar lo importante que es perdonar. Hay que aprender a perdonar, y aprender a crecer juntos de los errores que se comenten por el camino. En el amor del bueno, se perdona, se crece y se mejora. Últimamente, me viene mucho a la cabeza, que en el pasado le he dicho a mi noprincipe  más de una vez, que ojalá se viese él siempre con los ojos que le veo yo, pues yo veo a alguien  realmente maravilloso, con la capacidad de hacer las cosas muy bien, de ser mucho mejor, a una persona con un potencial increíble, a alguien excepcional; y de un tiempo a esta parte,  incluso yo estoy sorprendida por solo cruzarme con esa versión de él, ni yo veo, ni parece lo viera el, a esa otra parte más chunga que todos tenemos dentro, que nos hace tropezarnos y meter la pata. Lo está haciendo tan bien, que hasta cuesta creer las meteduras de pata que ha cometido en el pasado. Eso no hace más que reconformarme en la idea  de que el amor del bueno, como he dicho ya, perdona, nos hace crecer y nos invita a ser mejor.


Y os cuento hoy todo esto que se me pasa por la cabeza sobre como entiendo yo el amor, cómo evoluciona y lo difícil que es a veces dar con la fórmula que lo haga funcionar, porque hoy mi Noproncipe ha tenido su primer día en el master, y yo que estoy aquí en la otra punta del mundo sintiéndome  según el momento de  muchas formas extraña; hoy  prevalece por encima de todas esas sensaciones que me acompañan, el estar muy orgullosa de él. MUY MUCHO. Estoy orgullosisiiiima, pues sé, porque  lo he vivido a su lado, lo difícil y duro que llegar hasta aquí ha sido. Sé todo el esfuerzo que ha supuesto y que  va a suponer, y me siento muy feliz por él de que este día haya llegado.
Qué alegría, que alboroto!
 
El amor de bueno no es egoísta, de eso también hay que echarle una pizquita a la poción.
Vale que en el proceso hasta aquí, yo  me he acordado de la puñetera gracia del master más de una y de dos veces, “esoesasín”, pues me ha resultado difícil encajar los cambios que esto supondría, y  al principio no sabía cómo debía lidiar con todo lo que acarreaba, y afloraba mi parte egoísta y miedosa. A todo ese caos  de sentimientos, le acompañaron  las largas  jornadas de estudio, la falta de tiempo, el no hacer planes juntos, el cambio de prioridades, que todo girara en torno a lo mismo, sentirme un poco perdida, a veces sentirme de más, secundaria en una historia que cambiaba también mi vida, y sin comprender del todo la necesidad de tanto desbarajuste. Todo ese proceso en el que vi con orgullo, como el esfuerzo le daba los resultados que merecía, ya han quedado atrás y no parece haya sido tan difícil como en realidad lo fue, porque ahora estamos aquí, centrados en lo que está por llegar que también va a tener miga.
Hoy en su primer día de este nuevo comienzo, imagino estará algo nervioso, aunque no lo diga y no se le note, hoy comienza una etapa llena de retos y oportunidades, un periodo en el que tantas cosas va aprender y tantas experiencias va a vivir, y me he encontrado sonriendo como sonrío cuando su persona revolotea por mi cabeza, al ser consciente de que todo esto que ya ha pasado, los días difíciles, el estrés , el cansancio, el estudio, los exámenes, las expectativas, el miedo al fracaso, la incertidumbre, los cambios, todo lo duro que ha sido, le ha merecido la pena y está viviendo la oportunidad que se merece, y yo no pienso hoy ni en mí, ni en nosotros, ni en qué pasará en unos meses, pienso que estoy orgullosa de él, que se ha ganado a pulso estar aquí, y que formar junto a él, parte de todo este proceso que no ha sido nada  fácily saberlo feliz y satisfecho, me hace muy feliz a mi también.

Yo le he repetido cien y mil veces que aquí tenemos que ser un equipo para que esto funcione, y sé que deberemos seguir trabajando en ello, como os decía antes, nada en esta vida es fácil y las cosas hay que trabajarlas día a día, pero  hoy he caído en la cuenta que llegar hasta aquí, ya nos convierte en un equipo  de categoría,  en que ya  somos un fantástico equipo imperfecto 
Y trabajaron juntos todos los días para hacerse felices para siempre,; me gusta mucho más como final de un principio.¿no creéis?


1 comentario:

  1. Totalmente deacuerdo :)
    Ánimo y mucho trabajo por delante que mientras haya amor y risas se vence lo demás

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