Hace mucho, mucho tiempo existía un blog llamado " Cosas que le diría
yo a mi último sapo", y de entre todas las cosas que aquella jovencita le
contó al sapo que estuviera por llegar (
y a ella misma), nunca imaginó que lo que le diría a su aspirante a príncipe sería:
" yo contigo me voy hasta Singapur (y más allá)" y por eso mismo como
nunca pudo imaginar vivir algo así nunca lo escribió en el sinfín de cosas que
le contaría a aquel ultimo sapo, mucho menos ella que era de esas de “en
Sevilla hay q morir””yo de Sevilla no me marcho por nada del mundo” “ pero allí
tienen feria ni ná?”….
Sabéis esa expresión que dice “No quieres sopa, pues toma cucharon”…. PUES
ESO.
La joven de aquella época creía que cuando llegara el momento todo saldría
como ella siempre había deseado, en el fondo y aunque en voz alta lo negara categóricamente (como “mujermodernadehoyendía”
que quería ser), creía que el cuento de Disney
ocurriría y que ella que ya había luchado contra ogros y dragones, la próxima
vez todo sería mucho más fácil y
sencillo… pues no. Me rio yo de los dragones ahora
Y el tiempo pasó, y la jovencita creció (un poco, no mucho... los 30 son los
nuevos veinte, si o si) y el sapo que llegó en aquellos días de confusión y cambios,
ha permanecido ahí en su estanque particular que finalmente han hecho de los dos...no
sin antes salir y entrar de la charca unas “cuantasbastantes” veces… y no, el
beso no lo convirtió en príncipe, ya que una de las muchas cosas que aquella “joventictamujerde30añosenlaactualidad”
aprendió, es que todos somos un poco sapos, y que el poder mágico de un beso es
el de curar corazones, pero nunca el de convertir a alguien en algo que no
es.
Ahora, una vez más, como suele ocurrirle a la besadora de sapos de antaño
cada vez que se enfrenta a cambios que ponen su vida patas arriba, necesita
escribir y ordenar de alguna forma todas las cosas que está sintiendo y
viviendo, y por eso nace " Todo esto y en tacones" un nuevo diario de
esta montaña rusa de emociones que yo soy, una nueva colección de letras donde
guardar todas las nueva aventuras que están por llegar, y que no serán pocas (callejeros
viajeros os espero!) y que además viviré
como siempre subida a mis tacones, pues son mi súper poder, necesito la
seguridad de andar sobre 12 centímetros de desequilibrio y arriesgarme a
parecer un velociraptor andando sobre los adoquines de mi Sevilla querida, para
sentir que soy capaz de comerme el mundo…por eso mismo y entre diversos dramas tengo que conseguir apañármelas para que en
los 30kg de equipaje que me dejan facturar quepan todos mis pequeños pares de
superpoderes, para ayudarme así a “pisar
con garbo” aquellas tierras lejanas que han de ser nuestro próximo hogar.
Y ahora sí, empezaré a contaros (contarme) esta “miedoaventura” que para mí
es dejar mi feria de abril, mi semana santa, mi plaza del salvador, mi calle Betis,
mi rio Guadalquivir, ese color especial que tiene Sevilla, y sobre todo y más importante dejar a mi maravillosa gente aquí,
para irnos a un lugar muy muy lejano y
desconocido donde los chicles parece ser son la encarnación del mal en la
tierra…
Singapur allá que vamos mis sapito y yo!
hola besadora de sapos ya te estoy echando de menos y aun no t has ido
ResponderEliminarsevilla no tendrá el mismo color especial si tu le faltas, pero lo guardaremos todo para cuando regreses
deja el listón muy alto por alli a donde t vas q seguro que en esas tierras no usan tantos tacones
tqm
Este blog pinta muy bien, seguro que será todo un éxito, me he quedado con ganas de que nos cuentes mas historias, así que esperando la nueva!!
ResponderEliminar