El 26 de septiembre será tu cumpleaños, recordatorio constante en
el calendario del día que llegaste para hacer nuestra vida un poquito mejor de
lo que era antes de tu llegada. Día en el que mi corazón se llenó de nuevo de una de las versiones más hermosas del amor que he había
conocido jamás. Ser tía, ser la TitaB, es el mejor regalo del mundo que podían hacerme mis hermanas.
¡¡ Quería gritar a todo el mundo que ya estabas aquí!!!
Compartir mi felicidad con todo aquel que me cruzara, impregnar Kuala Lumpur (
lugar donde me encontraba) de todo eso tan bonito que sentía…me resultó muy
duró no poder compartir esa felicidad con nadie que sintiera lo mismo que yo, me
faltaban esos besos que esconden el alivio de que todo haya ido bien, los
abrazos cómplices de alegría, formar parte de esa emoción que impregna el
ambiente y nos hace conscientes de que aun pareciéndonos imposible, tu
pequeñita presencia nos unía al resto un
poquito más.
Tú estabas rodeado de todo el amor que te esperaba
para darte la bienvenida, pero yo no sabía que hacer con todo el que me
correspondía a mi entregarte. Dejar encerrada toda esa felicidad en el espacio
que deja una habitación de hotel, me hizo sentirme tremendamente sola, y a la
vez que sentía un nuevo tipo de amor por ti, sentí un nuevo tipo de soledad que
se alojó en mi garganta, y que de nuevo se me hace un nudo mientras te escribo.
Desde que has
llegado a este mundo, y resignándome a que sea esa de momento mi única opción de conocerte
y admirarte, no puedo dejar de ver tus fotos y babear con tu carita
redondita y preciosa. ¡Cuánto me gustaría poder acunarte en mis brazos, darte
un suave beso en esa naricita que parece un botón!. ¡Y oler tu piel de bebe!, ¡y
poder arrullarte si protestas!. Hablarte bajito para que conozcas mi voz y no
te sea desconocida, sabiéndote así querido y protegido de todo cuando la
escuches, calmando todo aquello que en tu cuerpecito de bebe te hiciera llorar. Me encantaría mirar esos ojitos
achinados que apenas abres, y en un primer cruce de miradas, momento que me parece
mágico, decirte cuanto te quiero sin necesidad siquiera de conocerte.
Poder verte en brazos de tu mamá, y sentir un orgullo
y admiración infinitos porque mi hermana sea tu mamá. Tienes mucha suerte
pequeño Mario, te ha tocado una mamá maravillosa, cariñosa, paciente, generosa
y buena, que te querrá como nadie. Hazle siempre caso Mario, pues ella ya desde
antes de nacer sólo ha mirado por tu bienestar, y de todo lo que le asustaba de
que llegaras a este mundo un poco antes
de tiempo por una necesaria y dolorosa cesárea,
es que tu llegarás bien, y aunque en esta vida no te van a faltar personas que
lo den todo por ti, entre las que se incluye la TitaB, como en los brazos de tu
madre no estarás jamás en ningún lado. No puedo dejar de preguntarme, ¿qué se
debe sentir al ser madre?, si yo no imagino un amor más grande que el siento
por Antoñito y por ti.
Dentro de la tristeza de no poder vivir todos esos primeros
momentos en primera persona, y compartirlos junto a tu mamá, me siento muy feliz sabiendo de la felicidad de ella…Tu titaB,
como ya sabrás, estaba muy lejos el día que llegaste al mundo, pero no dudes
que de una forma que solo puedes entender cuando se siente, te quise de la
manera más bonita e incondicional que existe.
Créeme que no hay ningún lugar en
el que hubiera preferido estar, que allí contigo pequeño. Viendo tus mofletes
gorditos en las fotos; fotos que si fueran de papel ya estarían gastadas, me
cuesta recordarme a mí misma cual es la razón por la que debía renunciar a perderme poder abrazarte y besarte el día de tu
nacimiento. Porque aunque pequeñito mío, tu no lo recordarías, ni sabrás quien estuvo allí contigo admirando esa
boquita en el hospital, pero yo sí recordaré
siempre lo lejos que estaba del lugar en el que deseaba estar y sentía era el que me correspondía.
Prepárate para que te quiera mucho Mario, y si algún día
quizás llegaras a leer esto que escribe tu tía, esa que está un poco loca, y
que te agobia con muchos besos, no dudes Mario que te quise desde el primer
instante que te vi, y que desde ese momento ese amor no ha hecho otra cosa más que crecer, hasta alcanzar límites
insospechados.
Doy gracias a Dios, de que todo haya salido tan bien,
pido ahora que tu mamá se recupere pronto mientras sigo tachando los días que
faltan en el calendario para abrazarte.
Crecer es duro y difícil Mario, espero que la vida que
te toque vivir esté llena de momentos hermosos, y que entre todos sepamos enseñarte
y ayudarte a sacarle el máximo provecho a todo lo que esté a tu alcance. Te
ayudaremos a conseguir tus sueños, y te apoyaremos cuando lo necesites. Descubrirás
muy pronto que no hay nada como la familia, aunque la tuya esté un poco loca, créeme
Mario que no hay nada como el hogar.
Rodéate siempre de gente que trate bien a la gente, se
agradecido, paciente y generoso, ríe con ganas y llora cuando lo necesites, pues
demostrar los sentimientos no debe darte vergüenza. ¡Di muchos te quiero!, que
sobren en tu vida y que nunca nunca te falten.
Aquí, en tu titaB siempre tendrás un te quiero
constante, y de momento y en la distancia voy dejándote ya el primero.
¡Te quiero pequeño Mario!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAinssss.... Mi deseo de navidad para este año: que se invente ya el teletransporte... Que dejemos de añorar y renunciar al calor del hogar y poder conquistar el mundo!! Ya está bien tanta renuncia!!
ResponderEliminar